“El Arquitecto Enmascarado” nace en una sociedad donde la identidad y personalidad del individuo está expuesta continuamente. La exaltación de esta no solo de forma física como en la "era pre-digital" sino también de forma "virtual" con el auge de redes sociales y medios de comunicación cada vez más complejos, hacen que localizarnos, identificarnos e incluso juzgarnos sea más sencillo que nunca.

Con estas premisas, se pone en cuestión la existencia del libre pensamiento, del libre acto y de la honestidad y veracidad del contenido de una opinión o una crítica. En un presente donde nuestra forma de entender el mundo o una situación en particular es visible fácilmente a todo aquel que desee conocerla, es complicado o casi imposible suponer que logremos desnudarnos, o que aquello que volcamos hacia el resto posea un alto grado de veracidad. Es humano también, y no fruto de una circunstancia contemporánea, encontrar dificultad en posicionarnos ante ojos que pueden juzgar nuestras opiniones.

 

En un entorno académico, de investigación y aprovechando la situación excepcional de la Semana de la Arquitectura y su carácter experimental se propone un taller que ponga esta situación de manifiesto y se aproveche de ella enunciándola con una propuesta alternativa y arriesgada.

 

El taller se plantea en la primera fase casi como un ritual; una máscara y una toga o sotana neutra será entregado a cada miembro participante antes del primer día de clase. El objetivo es que ninguno de los miembros que componga el taller logre reconocer con quién comparte experiencia, a fin de que el debate, las preguntas, respuestas, y conclusiones generadas durante el workshop logren tener el máximo grado de honestidad posible escapando del corsé que a veces nos imponen las opiniones ajenas. El objetivo; desenmascarar aspectos inspiradores y generadores de los arquitectos que participan, que probablemente no habrían surgido de encontrarnos en una situación convencional.

 

Las respuestas a las preguntas planteadas a los arquitectos enmascarados serán más sinceras, permitiendo crear un marco de narrativas, ideas, recuerdos, inspiraciones, conclusiones... que irán definiendo la postura de cada uno ante cierta situación. Basándose en las ideas generadas en el debate, cada arquitecto expondrá un manifiesto, suyo propio y generador de su identidad en el taller.

Este manifiesto, será materializado utilizando la toga neutra y la máscara; customizándola, dándole forma y volumen, decorándola, cortando o añadiendo piezas, coloreándola... diseñándola en definitiva. Para su realización, se propondrán diversas opciones de tratamiento tanto de la toga como de la máscara, con herramientas y materiales asequibles para todos los niveles. No se trata de aprender complicadas técnicas de costura, sino de aplicar conocimientos comunes en la carrera, como la creación de maquetas, en una disciplina de diseño y complementaria de la arquitectura.

 

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